A propósito del Día Internacional de la Mujer Médica
Por Arturo Conde Pérez
Director del Colegio Nacional de Consejeros y Vicerrector de la Universidad del Conde.
Uno de los logros que hoy en día hacen más sentido y llenan de orgullo, es el de Elizabeth Blackwell, inglesa de nacimiento, quien fue la primera mujer que recibió el título de Médica, en los Estados Unidos.
Recordar lo que en esa época se consideraba como una proeza, es motivo de celebración, pero también un recordatorio de que como sociedad, necesitamos avanzar y nunca más retroceder hacia un mundo que frenaba todos los esfuerzos de una mujer por capacitarse en un ámbito considerado hasta ese entonces de hombres.
El papel que las mujeres Médicas tienen hoy en día en todo el Mundo, es inobjetable y motivo de un reconocimiento y celebración permanente.
Hoy más que nunca, como sociedad, debemos reconocer que el Area de la atención a la salud, no nada más es de los más relevantes, si no que es vital para que la humanidad avance y persista y dentro de esta, la mujer ha tenido un rol preponderante.
Este análisis es también el resultado de lo acontecido durante el último año y nos lleva a visualizar precisamente la gran contribución del sector médico por lograr una sociedad sana en todos los sentidos.
Pero regresando específicamente al tema de la celebración del día Internacional de la Mujer Médica, es necesario que como sociedad nunca olvidemos el gran aporte que miles de Médicas han hecho en el restablecimiento de la salud de la población.
Es necesario también que recordemos y conozcamos todos los retos y dificultades que las mujeres enfrentan en ocasiones, en su objetivo de titularse como Médicas y más aún de continuar con su especialización.
Esta reflexión nos llevará sin lugar a dudas a pensar en las dificultades por las que seguramente pasó la Dra. Blackwell en 1846, pero también a pensar en qué tanto hemos avanzado como sociedad para cambiar esa situación, a casi dos siglos de que sucedió.
Finalmente, nuestra principal reflexión va en recordar y reconocer una vez más, la vital contribución que la mujer ha tenido siempre en el Area de atención de la salud y nuestro eterno agradecimiento por esa labor. Felicidades y de verdad ¡muchas gracias!.