Día mundial de la salud… la imperante necesidad de construir un mundo más Justo, equitativo y saludable
Por Arturo Conde Pérez
Vicerrector de la UDC y
Director del Colegio Nacional de Consejeros
Pocas fechas de conmemoración son tan sensibles como las que durante este año se va a a referir a la salud, en cualquiera de sus variantes. Y es que es precisamente la salud la que más se ha visto afectada alrededor del mundo en los últimos doce meses.
No es mi intención analizar en esta breve reflexión, sobre las probables causas de la pandemia por COVID-19, sin embargo, en relación a sus consecuencias hay mucho que decir, mucho que analizar y mucho que conocer.
El día de hoy se celebra el día mundial de la salud 2021 y la frase que acompaña este año a dicha conmemoración es: “Construir un mundo más Justo, equitativo y saludable”.
No puedo evitar pensar, al leer esta frase, en la situación que precisamente a nivel mundial estamos viniendo, en relación a la vacunación para prevenir el coronavirus.
Por un lado se hablaba hace unos meses del gran logro a nivel humanidad, en cuanto a la rapidez con la que se lograron descubrir y aprobar diferentes vacunas, en un tiempo récord que fue quizás un recordatorio de la grandeza del ser humano cuando trabaja en pro de su misma especie, pero por otro lado vemos la inequidad y desigualdad que como un pesado lastre nos consume como sociedad y como un claro ejemplo podemos ver a diario la gran diferencia en las cantidades de aplicación de las diferentes vacunas que se están destinando, en países del llamado “primer mundo”, en contraposición de las que se están aplicando en los países más pobres, grupo al que desgraciadamente pertenecemos como país.
Esta gran brecha que siempre existe entre quienes tienen poder adquisitivo y quienes por el contrario cuentan únicamente con lo mínimo indispensable para vivir, se ve una vez más reflejando en cuanto a prioridades, capacidades y obligaciones de los grandes laboratorios mundiales, por surtir la tan ansiada vacuna, que evidentemente representa un reto de producción, para cualquier laboratorio.
El “Día mundial de la salud” es más que nada una fecha conmemorativa creada por la Organización Mundial de la Salud en 1948; sin embargo, el objetivo fundamental es el de crear un espacio de discusión social en relación a los logros y desafíos que ha tenido la población en la evolución y desarrollo de la salud en el mundo.
Entre las múltiples realidades que ha dejado al descubierto la pandemia por COVID-19, quizás la que más nos debe de mover para realizar un análisis profundo, es sin lugar a dudas el hecho de que grupos relativamente pequeños de población puedan llevar vidas más saludables y tener mejor acceso a los servicios de salud, debido a las lacerantes desigualdades sociales. Esto ya no debería de existir, ya no puede existir.
Si algo debemos de pedir como población del mundo, a los líderes alrededor de nuestro planeta, es iniciar un camino que nos lleve a una equidad en acceso a la salud.
No podemos negar que esta Pandemia ha afectado a todos los rincones del mundo, pero es un hecho también que los efectos más nefastos se han sentido en los países y comunidades que ya padecían situaciones complejas y que los hacían ya de por sí vulnerables.
Es necesario que tengamos en cuenta que problemas de salud como el que hemos estado padeciendo durante el último año, afectan a todos los habitantes del planeta y finalmente la desigualdad que padecemos es un componente que también va a afectar a aquellos que quizás se sientan más seguros.
Sirva pues esta reflexión, para que pensemos que las fronteras geográficas no van a salvar a nadie, al menos en temas complejos de salud mundial, por lo que resulta imperante generar políticas públicas con impacto global, que afecten positivamente a todos los habitantes del planeta.